En nuestro contexto cultural, la intimidad es una necesidad humana fundamental porque es condición de posibilidad de ese «yo» que es encuentro con uno mismo, con el otro y con lo otro y del libre albedrío, la libertad ex-istencial y la dignidad humana.
En el primer apartado de este capítulo se cartografía el panorama que despliegan los conceptos intimidad, interioridad, extimidad, privado y público. En el segundo, se indaga en los factores antes señalados que hacen de la intimidad una necesidad humana fundamental. Y puesto que, por razones de espacio, no es posible adentrarse en los ámbitos que componen la extimidad (cuerpo, cosas, lugares, otros e información), el último apartado aborda tres actitudes que permiten aproximarse correctamente a ellos: la cortesía, el buen trato y el cuidado.