De las múltiples crisis que afectan a las múltiples infancias y adolescencias en este nuestro tiempo múltiple, este artículo se centra en dos crisis: la del cuerpo natural y la de las estructuras de acogida de la primera modernidad (familia, colegio-trabajo-comunidad y moral). Y llega a la conclusión de que estas crisis configuran y afectan de manera significativamente diferente a los niños y adolescentes de las distintas clases sociales, puesto que la liberación de las imposiciones del cuerpo natural, de la familia tradicional, del sistema educativo de Estado, del trabajo alienante y de la moral heterónoma, hace que el éxito o fracaso del itinerario de vida dependa, más que nunca, del lugar donde se ha nacido y de la propia responsabilidad.