Este artículo trata tres cuestiones: 1. La poca presencia, en el momento en que fue escrito (2005), de la ética aplicada en el ámbito de los servicios sociales y de la necesidad de introducirla; 2. El trabajo social como una profesión de alto riesgo ético, pero también de grandes posibilidades éticas; y 3. Los mecanismos de respuesta a los problemas éticos que plantea el trabajo social. En el último apartado se presenta el Observatorio de Ética Aplicada a la Intervención Social.